Tras instalar en una flota el sistema ABS, diseñado para regular y optimizar la presión de frenado en situaciones de frenada de emergencia, los vehículos realizaron operaciones reales de reparto en Bruselas (Bélgica), simulando el tipo de condiciones diversas e impredecibles a las que se enfrentan a diario.
Estas bicicletas de carga son de las más grandes en el mercado, con un volumen de carga de 2,000 litros y una capacidad de carga de 150 kg, y están diseñadas para operar eficientemente por los centros urbanos.