Así, en aquellos estacionamientos de rotación donde hasta ahora solo se podía aparcar, también se podrán incluir otras actividades complementarias, principalmente relacionadas con la distribución urbana de mercancías, para liberar el espacio público de estas actividades y destinarlo a propuestas de mayor valor social.
Madrid y Barcelona toman la delantera hacia una última milla más respetuosa con el medio ambiente, ambas ya han puesto en marcha nuevas medidas, regulaciones o tasas para atajar esta problemática, al margen de las ya instaurada Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) a nivel nacional.